Palmira:
Estoy consternado.
Hace rato que no tenía ataques de bajón, de fatiga, mezclado con frío, melancolía.
No llegué a conocer a Palmira, pero os juro que entró en mi vida de repente, me llevó por delante con algo grande, hermoso.
Ahora se fue dejando aquí en la tierra en este tiempo y espacio confusión, dolor y espanto.
Estoy afectado pero no comprendo porqué. No me afectará por extrañarla como se extraña al que parte y que es un ser de años conocido. Es diferente, pero Palmira entró en mi vida, para partir al poco tiempo, con mil diálogos inconclusos, con asados pendientes.
Retengo una foto que nunca jamás se verá: La de Palmira recostada sobre Carlos en el sofá de OGA, relajados luego de días de agotadoras jornadas de trabajo.
Bueno, como creo en la multiforme gracia del tiempo y el espacio y creo en la inmortalidad de todos los seres, me aliento a seguir.
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